Pese a que en el mercado existen más larguras de las que
vamos a hablar, nosotros nos centraremos en las tres que son más habituales:
182, 190 y 200. ¿Cuál es la que mejor se ajusta a nuestras necesidades? A
continuación os presentamos las razones por las que optar por una medida o por
otra:
190. Es la medida
estándar a día de hoy. La altura media de la población ha aumentado situándose
actualmente en 178 y como consecuencia el 182 ha quedado en un segundo lugar
desde 1995. Por norma general, el 190 respecto al 182 y 200 es más económico y
salvo que tengamos problemas de espacio en la habitación o que seamos altos, en
la mayoría de los casos es nuestra altura ideal.
También es importante tener en cuenta nuestra altura, lo
ideal es que la cama sea 15cm más alta que nosotros para estar cómodos.
Como curiosidad, con las normas de construcción actuales
cuando un arquitecto ha de diseñar las viviendas, ha de tener en cuenta que las
camas individuales han de ser de 90 x 190 y las de matrimonio de 150 x 190. Las
habitaciones y el espacio de la escalera han de ser adecuados a dichas medidas.
Este hecho hace que cada día sea más habitual usar el alto de 190 y no tengamos
problemas de espacio.
200. La población
crece generación tras generación, somos más altos y el alto de 200 está llamado
a ser la altura estándar el futuro. Es la elección ideal para personas altas si
quieren dormir cómodos y no tienen problemas de espacio en la habitación. Como
hemos mencionado al principio del artículo algunos fabricantes ofrecen camas
aun más altas. Si buscáis una medida especial, podéis consultarnos acerca de las distintas
alternativas existentes en el mercado desde el área de contacto.
¿Cuál es vuestro largo?
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